La mejor forma de terminar un día es reflexionar sobre los
acontecimientos del día e intentar hacer una limpieza de la partes llenas de ofuscación. De tal manera, llegaría uno a tener una energía
positiva, sobre todo en la fase del sueño profundo. Es cuando uno se siente calmado y con una sensación
de bondad hacia toda la humanidad, racionalizando todo y comprendiendo el
porque de las cosas.
Lo difícil es entrar en este estado, primero tiene uno que
conseguir relajarse completamente y dejar que nuestra alma nos lleve al estado
del sueño profundo. Por eso, tengo TANTA
ENVIDIA de ese cabezón. ¡Qué arte!
No comments:
Post a Comment