Hay días cuando uno se levanta de la cama y ya entra ganas
de bailar y cantar. Sobre todo cuando
uno recuerda de la belleza y bondad del espíritu santo que le rodea por todos
los sitios. No es un exageración decir
que a veces hasta una simple canción o tema instrumental se puede inspirar y
abrir el ojo de la mente para estar totalmente en paz con el espíritu santo que
reside en todos nosotros.
Algunos de los temas que cumplen con esa noble función son ‘Bali
Hai’ de la musical South Pacific y el Concierto para dos violines de Bach. Cuando suenan las notas de esos temas, lo único
que piensa uno es saltarse de la cama y dar las gracias a la Providencia. La inspiración que produce es sublime.
Esta mañana también recordé de un video que vi hace unos
meses en el internet que es simplemente enternecedor y espiritual. Se trata de una actuación en el festival de
bluegrass, cuando un cantante, su conjunto y el publico tienen un encuentro con
el mismísimo espíritu tan noble que reside en la naturaleza y las criaturas de
todas formas. Ya he visto ese video
muchas veces como soy un fan de bluegrass pero también me sirve como una fuente
de gran inspiración. En este caso el Espíritu
Santo está representado por un gorrión que también es un fan de bluegrass
country. Sencillamente inolvidable!